En la actualidad estamos viviendo uno de los momentos de la historia con una política monetaria más expansiva por parte de los Bancos Centrales. Además, hay que tener en cuenta que con la crisis, se han elevado de forma importante los porcentajes de inversión en depósitos bancarios y en bonos soberanos.
Si hay tanta liquidez, ¿Qué está fallando para que no llegue el crédito a las empresas? La realidad en España es que llevamos 6 años de caídas consecutivas en la variación interanual del crédito a empresas ¿Cómo podemos solucionar este problema?
1.- En España el peso de la financiación bancaria representa casi el 80% del total de los recursos financieros externos de las empresas.
2 -Otra de las cuestiones que mejorarían el crédito a pymes es cambiar la forma de analizar las operaciones de financiación a pymes por parte de las entidades financieras.
3.- La actividad del MAB, del Private Equity, de los Business Angels y del Peer to Peer Lending o Crowdfunding necesitan un marco de actuación más sólido y un desarrollo estructural de largo plazo en España.
¿Qué está fallando para que no llegue el crédito a las empresas?
Tanto en España como en el resto de la Unión Europea el peso de las pymes en la economía es muy relevante representando más del 99% de las empresas en activo. También es muy importante, su aportación en términos de empleo contratado, donde las pymes representan más del 60% del total en España y más aún en la Unión Europea.
Y si esto es así, ¿Por qué las pymes no obtienen la financiación necesaria para su actividad y su crecimiento?
Una de las principales razones del problema actual de la financiación en España es el tipo de sistema financiero en el que vivimos.
En el mundo occidental actual hay principalmente dos tipos de sistemas financieros desarrollados, uno el anglosajón (EEUU y Reino Unido), donde hay un predominio de los mercados de capitales, y otro en la Zona Euro y Japón donde hay una preponderancia de la intermediación bancaria.
En el primero, el sistema anglosajón, el peso de la financiación bancaria no alcanza el 35% de los recursos financieros totales de las empresas. Sin embargo, en el segundo, la bancarización es muy superior, llegando a uno de sus máximos en España donde el peso de la financiación bancaria representa casi el 80% del total de los recursos financieros externos de las empresas.
Esto conlleva que nuestras pymes dependan en gran medida del crédito del sistema bancario, y no tanto de los mercados de capitales, con lo cual hay una mayor dependencia bilateral y si los bancos no dan crédito, el sistema económico se estrangula.
En este punto, analizando por qué las entidades financieras en España han reducido en los últimos años su concesión de crédito a las pymes de forma ostensible, llegamos a la conclusión que esta situación ha sido provocada por la unión de varios factores. Por un lado la crisis ha elevado de forma importante la morosidad en las entidades financieras exigiendo provisiones adicionales, aumentadas estas por las exigencias del Banco de España, BCE y las nuevos requisitos de Basilea, y por otro lado, ha habido un claro efecto crowding out (efecto expulsión en el acceso al crédito del sector privado) provocado por el crecimiento del déficit del Estado y las consiguientes emisiones de deuda pública que han absorbido los recursos de las entidades financieras.